sábado, 12 de abril de 2014

El Obispo Tony Palmer y el Papa Francisco: "El milagro de la unidad ha comenzado"

Muy interesante, y sin duda provocador del más amplio abanico de reacciones, es este video que publicamos a continuación.

A los cristianos que lo vean, de cualquier denominación que provengan, les recomendaría tener el cerebro, por así decir, "virgen" para oírlo sin precondicionamientos. Me refiero a que, como sucede en canales de video como Youtube, se pueden encontrar docenas de otros videos con contenidos asociados al que publicamos, incluso conteniendo alguna repercusión directa en personas que dan su opinión sobre él. Exponerse a tan diversos contenidos, no siempre bienintencionados, podría influir en el lector y debilitar su capacidad de respuesta personal, que debería tener su origen en un criterio claro y firme. Por lo tanto, sugerimos ver este video prestando mucha atención a cada una de sus partes y escuchando detenidamente antes de buscar en Internet los efectos que el mismo puede haber causado en personas o instituciones.

En primer lugar habla el obispo Tony Palmer de The Order of The Ark Community (La Orden de la Comunidad El Arca en el Reino Unido), una congregación interdenominacional de ese país derivada del  protestantismo en su rama anglicana. El presenta un segundo video en el que él mismo, en fecha reciente, se dirige a una comunidad de cristianos pentecostales en Estados Unidos, y que incluye a su vez un tercero donde el Papa Francisco, en una corta grabación, envía sus saludos a la misma comunidad. Luego, para finalizar, el obispo Tony Palmer vuelve a aparecer ofreciendo sus conclusiones con ciertas reflexiones dirigidas a los líderes de las iglesias no católicas de todo el mundo.

Aquí lo tienen.

domingo, 9 de marzo de 2014

Judíos, cristianos y musulmanes argentinos llevan "mate de la paz" a Oriente Medio



  "Queremos exportar la idea de que cristianos, musulmanes y judíos pueden vivir juntos"

La delegación junto al Primer ministro palestino
 Una delegación integrada por más de cuarenta representantes judíos, cristianos y musulmanes argentinos llevó hoy su modelo de respeto y convivencia pacífica a Palestina, donde fue recibida por el primer ministro, Rami Hamdala.
 En un viaje sin precedentes, el grupo -compuesto por 15 judíos, 15 musulmanes y 15 cristianos- llegó la noche del miércoles a la región y recorrerá Israel, Palestina y Jordania, para concluir su periplo el próximo día 27 en Roma, donde será recibido por el papa Francisco.
"En lugar de importar el conflicto de Oriente Medio, queremos exportar la idea de que cristianos, musulmanes y judíos pueden vivir juntos", explicó a Efe Claudio Epelman, director ejecutivo del Congreso Judío Latinoamericano e impulsor de la iniciativa.
 Este líder judío subrayó que el pontífice argentino tuvo "un rol muy significativo como arzobispo de Buenos Aires" en la creación y promoción del diálogo entre religiones.
 "Motorizó distintas iniciativas en Argentina, él es un referente obligado", indicó Epelman, antes de destacar que, como expresión de su orgullo patrio, el papa Bergoglio viajará a Tierra Santa el próximo mayo con pasaporte argentino.
En su recorrido por Oriente Medio, el grupo tendrá oportunidad de reunirse con el presidente de Israel, Simón Peres, y en Jordania, con un miembro de la dinastía hachemí, pues el rey Abdalá II no podrá recibirlos por razones de agenda.
 Asimismo, visitarán lugares como el Museo del Holocausto, la Mezquita de Al-Aksa, la Vía Dolorosa, el Santo Sepulcro o el Muro de las Lamentaciones y se verán con representantes de ONG y de la sociedad civil israelí y palestina.
 En su primera jornada de la gira, para muchos la primera ocasión en la que pisan Tierra Santa, había muchos nervios, junto a muestras de camaradería y empatía.
En su desplazamiento a Ramala algunos sacaban fotografías de los tramos del muro de hormigón israelí en torno a Jerusalén, otros del puesto de control militar para autoridades políticas y para diplomáticos.
 El embajador argentino en Palestina, Eduardo Demayo, les saludó una vez pasado ese paso diciéndoles "Ustedes hacen patria" y explicó que la comunidad argentina en el territorio palestino no supera la veintena, catorce de ellos religiosos.
Esta cifra contrasta con los cerca de 80.000 argentinos que han emigrado a Israel, siendo la comunidad judía en el país sudamericano una de las más numerosas del mundo con 200.000 personas.
El colectivo árabe de Argentina, integrado principalmente por sirios y libaneses, asciende a 3,5 millones de personas, de los cuales 700.000 son musulmanes y el resto cristianos.
 El primer encuentro de alto nivel tuvo lugar hoy en la capital de Cisjordania, donde el primer ministro palestino les dio la bienvenida con un mensaje esperanzador: "Palestina es la tierra de las tres religiones, cristianismo, judaísmo e islam. Y para mí la religión es tolerancia".
 Asimismo, les transmitió el fuerte compromiso del liderazgo palestino con el actual proceso de paz.
 "No hay otra solución (que llegar al acuerdo de paz con Israel) porque ese es nuestro destino. Somos vecinos, tenemos que vivir juntos uno al lado del otro en paz y armonía", recalcó.
 Tras la reunión, en la que le hicieron entrega de "un mate de la paz" como obsequio de la visita, el grupo continuó viaje a la ciudad santa.
 El padre Guillermo Marcó, de la archidiócesis de Buenos Aires y durante ocho años portavoz y director de la Oficina de Prensa del entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy el papa Francisco, reveló que el pontífice ha sido informado de los preparativos del viaje.
 "Vamos a visitar en común nuestros lugares sagrados y terminaremos con una visita al papa Francisco deseándole y comentándole lo que hemos visto con nuestras oraciones y deseo de que pueda ser un actor importante en la paz mundial", declaró.
 Junto a él, el rabino Sergio Bergman, diputado de la nación por el pueblo de Buenos Aires, mostró su confianza en que el mensaje de coexistencia del grupo permita que "las tres religiones abrahámicas celebren finalmente un acuerdo de paz".
 Coincidió con él Omar Ahmed Abboud, cofundador y presidente del Instituto del Diálogo Interreligioso de Argentina, para quien como árabe y musulmán, "no sólo es emotivo pisar tierra palestina, sino también mostrar una realidad que existe en una parte del mundo, donde el diálogo religioso es una construcción".
     
Fuente:  http://www.periodistadigital.com/religion/america/2014/02/21/judios-cristianos-y-musulmanes-argentinos-llevan-mate-de-la-paz-a-oriente-medio-iglesia-religion-dios-jesus-papa.shtml

martes, 11 de febrero de 2014

BESA: La filoxenia entendida como amor al prójimo

Me encantó descubrir sin proponérmelo la palabra filoxenia, que aunque no la había oído antes, me resulta muy afín a mi modo de ser, ahora que conozco su primer significado:  gusto o afición por lo extranjero.  Pues bien, aquí tenemos una maravillosa exposición de lo que puede ser esta palabra entendida con un sentido mucho más amplio y a la vez concreto: amor al prójimo. Y a la vez, se nos presenta traducida en otra palabra: Besa, que para la población de Albania señala otro aspecto de la conducta en relación con el prójimo. Va más allá de la hospitalidad, porque nace del compromiso de la persona con su propia palabra.

Aunque hay abundante información sobre el significado del código Besa en cuanto a leyes de venganza tipo "ojo por ojo", aquí nos dedicaremos a la otra cara del honor que contienen dichas leyes, precisamente la que encarna valores como el altruísmo y la solidaridad.

http://www.lajuanbjusto.com.ar/web/texto.php?id=313&tipo=o




Besa:  No permanecerás ajeno al sufrimiento de tu prójimo.

“Todos somos responsables de todo,
sobre todo del ser humano,
y yo más que nadie.” (“Los Hermanos Karamazov”, Dostoievski)

Hospitalidad viene del griego philoksenía (ϕιλοξενία), que significa literalmente “amor (afecto o bondad) a los extraños”. Es la cualidad de recibir y agasajar con amabilidad y generosidad a los invitados e incluso a los extraños.

En todos los idiomas de los pueblos de la antigüedad existen términos para referirse a la institución de la hospitalidad. Muestra de ello es el pueblo albanés, uno de los pueblos más antiguos de Europa. El Kanun es un conjunto de leyes en vigor sobre todo en el norte de Albania y Kosovo desde el Siglo XV hasta el Siglo XX y que se ha restablecido tras la caída del comunismo a principios de la década de 1990. Estas leyes se basan en la costumbre o tradición y se han transmitido oralmente de generación en generación, enraizándose en la cultura albanesa. Recién se codificaron y transcribieron en el Siglo XIX.

El Kanun, que se mantuvo sin demasiados cambios durante la conversión de la mayor parte de los albaneses al Islam durante el Siglo XVII, dio origen a instituciones que se han integrado a la esencia del hombre como una convicción, una norma aceptada y conocida por todos, de obligado cumplimiento social. Quizá la más importante de esas instituciones sea la Besa, una obligación con el huésped que es inviolable porque está protegida por el juramento y por el honor de los que en ella se ven involucrados (anfitrión y huésped).

Besa significa literalmente “mantener la promesa”. “El valor de la palabra empeñada es la piedra fundamental de un derecho basado en la costumbre”, sostiene Ismail Kadare. Es un código de honor. Le da sentido al ser, a la identidad.

El Profesor Saimir Lloja de la Asociación de Amistad Albano-Israelí expresa: “Besa es la regla de oro... es una autoexigencia moral que pide a cada albanés que haga lo correcto y que –llegado el caso- se sacrifique.”

La Besa dirigió la conducta de una nación que dio refugio y protección a miles de judíos durante la Shoá. Una conmovedora historia de heroísmo y amor al prójimo, que se mantuvo oculta por 60 años.

Albania, situada en la península balcánica (SE de Europa), es una pequeña república costera bañada por el Mar Adriático al O y el Mar Jónico al SO. Limita al N con Montenegro, al NE con Kosovo, al E con República de Macedonia y al S con Grecia. Su capital y mayor ciudad es Tirana. Es el país más pobre de Europa. Hasta en Tirana la luz y el gas son servicios intermitentes y el estado de las carreteras es muy malo.

El pueblo albanés está conformado en su mayor parte por familias musulmanas pero también por familias coptas, católicas y ortodoxas. Panaderos, labradores, señoras de su casa, almaceneros, granjeros. Gente humilde que arriesgó todo, hasta sus propias vidas y las de sus familias, para salvar al prójimo que llegaba hasta sus hogares pidiendo auxilio.

“El hogar albanés pertenece a Dios y al huésped” (Kanun, art.602). Cuando alguien abre su casa a otro que necesita ayuda, esa casa se vuelve santuario. Fernanda Sández , periodista para La Nación, afirma: “Eso fue Albania para miles de judíos europeos durante la Segunda Guerra Mundial. Un lugar de amparo a salvo de deportaciones y asesinatos, al que algunos llegaron a llamar ‘la tierra prometida’.”

En la Europa ocupada por los nazis hubo dos países que se negaron particularmente a entregar listas de ciudadanos judíos: Dinamarca y Albania. Dinamarca resguardó a la gran mayoría de su población judía (7.000 sobre 8.000 personas) ayudándolos a escapar a Suecia. Albania consiguió salvar a todos los judíos albaneses (204, según censo 1931) y a miles de judíos refugiados provenientes de países como Serbia, Austria, Grecia, Polonia, Montenegro. Saimir Lloja ha documentado el rescate de 3.240 personas y sigue documentando nuevos casos.

Albania fue el único país europeo que llegó a tener después de la guerra una población judía más de diez veces mayor que antes de ella. Una sola familia judía fue llevada a campo de concentración. Ni un sólo judío murió en Albania durante la Shoá. Un verdadero milagro.

Autoridades y ciudadanos ayudaron. El Rey Zog I y su Primer Ministro Meri Frasheri autorizaban la entrada de judíos por las fronteras aun sabiendo de irregularidades en la documentación. Una vez en Albania, los judíos se alojaban en casas de familia donde los trataban como huéspedes de honor, les daban nuevos documentos con nombres locales y los integraban como miembros de la familia.

Un saco de harina aparecía en el portal de aquella casa a la cual se sabía que había llegado un huésped judío. En épocas de guerra ese saco de harina significaba alimento para sobrevivir por varios días para toda una familia.

“Tenemos huéspedes, por eso Dios nos ha dado buenas cosechas “, se escuchaba una y otra vez.
Mientras Albania estaba dominada por la Italia de Mussolini, la situación de los judíos no era tan grave. Tiempo después, con la invasión nazi en 1943, las persecuciones y la crueldad se intensificaron pero, para ese entonces, también se había intensificado la determinación de los albaneses. Cuando los nazis pidieron a las autoridades albanesas una lista de los judíos presentes en el país –que les fue negada- los judíos fueron sacados de las ciudades y escondidos en las montañas como pastores locales.

Norman Gershman, fotógrafo estadounidense, viajó a Albania y Kosovo en 2003 para investigar el tema. Gracias a la intervención de la Asociación de Amistad Albano-Israelí, pudo adentrarse en aquella historia silenciada durante 60 años, en un principio por el régimen comunista que siguió a la guerra y, luego, por la necesidad imperiosa de no recordar tanto horror, pero también porque los albaneses no sentían que estaban haciendo algo especial, tan sólo lo correcto.


Gershman realizó un gran número de entrevistas. Registró relatos individuales que acompañó con retratos de los descendientes de aquellos héroes anónimos. En los retratos incluye objetos que los refugiados dejaron atrás como fotos, libros de oración, algunos caracoles, vajilla, máquinas de coser, y que son guardados por los albaneses con amoroso respeto. Este trabajo se concretó en una exhibición itinerante y en un libro de retratos y relatos.

Según Jed Morey, miembro del Directorio del Holocaust Memorial and Tolerance Center (HMTC) del condado de Nassau, E.E.U.U., lo sucedido en Albania nos permite apreciar como la Besa, un concepto fundamentalmente secular, trasciende la ideología y la religión revelándose como un elemento esencial a todas las religiones en su nivel más puro. Muestra la capacidad del ser humano de encarnar el amor al prójimo y defender la Vida frente a las tiranías.

El mensaje profundo de Besa es comprender y respetar al otro como lo que es: un hermano.
Beth Lilach, Directora del Área de Educación del HMTC, nos invita a soñar: “Imaginen un mundo donde Besa existiera en el alma de cada ser humano...”

En el Memorial Yad Vashem de Jerusalem están grabados los nombres de numerosas familias albanesas que fueron distinguidas en 2007 con el más alto galardón que concede el Estado de Israel a un no judío: el premio Justos entre las Naciones.

Seres humanos que arriesgaron sus vidas por otros seres humanos sencillamente por hacer lo correcto.
 



domingo, 2 de febrero de 2014

El espíritu Ubuntu

Y ahora entramos en la temática Ubuntu. Si alguien lo busca en wikipedia le aparecerá primeramente la descripción del sistema operativo con ese nombre, de manera que tiene que extender la búsqueda hacia la filosofía ubuntu. Es un concepto extraordinario, y para oírlo explicado sintetica pero maravillosamente, miremos unos minutos a uno de sus más claros exponentes, Nelson Mandela.http://mamvas.blogspot.com.ar/2010/01/el-espiritu-ubuntu-explicado-por-nelson.html


"Ubuntu es la esencia del ser humano. Expresa cómo mi humanidad está ligada y unida inseparablemente a la tuya. No dice, como Descartes: “pienso, luego existo”, sino más bien: “Soy porque pertenezco a”. Para ser humano tengo necesidad de otros seres humanos. El ser humano absolutamente autosuficiente es sub-humano. Yo solo puedo ser yo si tú eres totalmente tú. Yo soy porque nosotros somos, ya que hemos sido hechos para vivir unidos, para ser una familia. Hemos sido hechos para la complementariedad. Somos creados para una delicada red de relaciones, de interdependencia con los demás seres humanos, con el resto de la creación". (Arzobispo Desmond Tutu).
Invitamos a seguir leyendo en... http://www.cetr.net/es/articulos/la_sabiduria_en/ubuntu_sobre_la_naturaleza_de_la_com

jueves, 31 de enero de 2008

Orbita plural

Armonía en medio de la diversidad

La integración social es un ejemplo del efecto opuesto al producido por el prisma, por cuanto propone la convergencia en situaciones de comunidad de multitud de individuos de las más variadas características. No obstante, resulta útil aplicar una óptica de prisma a cada individuo o grupo de ellos, con el fin de destacar la suma de un sinnúmero de rasgos individuales que son únicos de respecto de cada persona y particulares de cada grupo. Por lo tanto, desde esta perspectiva enfocamos la sociedad con diferentes miradas: desde cierto ángulo observamos lo individual, desde otro lo particular, y aun desde un tercero, cuando sea conveniente para los propósitos unificadores de la integración, miraremos la sociedad en su conjunto, beneficiada por el aporte particular de cada segmento en los que la hayamos dividido, así como por el aporte individual que brinde alguna persona según su nivel de influencia.
        Quizá sea por esta razón que nos resulta tan difícil contemplar a la humanidad en su conjunto sin parcialidad. Al tener ante nuestros ojos la totalidad fragmentada, nos cuesta mucho invertir el punto de vista. Es como cuando vemos los objetos que nos rodean: captamos infinidad de colores que podemos describir, analizar, clasificar y usar. Sin embargo, la luz en sí misma, como hecho físico, escapa a nuestras posibilidades inmediatas; nuestros sentidos naturales pueden percibir pero no explicar. Hacen falta conocimientos, método e instrumentos.

        De manera similar, es preciso hacernos de un “conocimiento” de la esencia que es común a todos los seres humanos que, si bien no tiene por qué ser científico –como en el caso de la luz física–, requiere de la intención clara de cada persona y de su decisión de adquirirlo para poder observar la realidad y actuar sobre ella desde una posición objetiva y justa.

        Así como la luz es una sola y su manifestación es múltiple, la esencia común a todos los hombres es única, aunque lo primero que vemos es la cantidad de diferencias entre ellos, no solo de aspecto físico, edad u origen, sino de otras características impuestas desde lo externo, como aquellas de orden económico, cultural, educativo o religioso, entre otras. La intención, entonces, de acercarse a esa esencia, supone un esfuerzo por cambiar la visión. No se trata de ver a los hombres, mujeres y niños que componen la humanidad como la extrema diversidad que muestran externamente, sino de verlos –trascendiendo esa visión de lo aparente– en su condición básica de personas, que los iguala y emparenta. Y es éste el punto de partida para cualquier empresa integradora. El énfasis se pone en lo igual y no en lo diferente. Pero es preciso un total acuerdo entre quienes acepten esta igualdad. Es decir, el acuerdo deberá abarcar la totalidad de las características humanas, sin reservas ocultas que puedan dar lugar a prejuicios de ninguna índole.

lunes, 13 de agosto de 2007

Efecto Prisma

El efecto del prisma

Este pretende ser un espacio en el que se visualiza al mundo mediante esta metáfora, precisamente: el efecto del prisma. La luz -que es una sola- al atravesarlo se descompone y se transforma en una inmensa variedad de colores. De la misma manera, la realidad llega en forma espontánea a nosotros, y si colocamos nuestra mente y actitud en forma de prisma, podemos ver sus innumerables componentes, y aun dentro de ellos, los matices, formas, dimensiones y movimientos de cada uno, en todos los ámbitos de la vida, considerando ésta en su acepción más amplia. Es interesante notar los efectos de reflexión y refracción que produce un prisma y trasladarlos en su sentido figurado a nuestra cosmovisión personal. No tengo la menor duda de que los especialistas en óptica podrían contarnos detalles hermosos e interesantísimos sobre estos fenómenos físicos, y de paso los invito a que nos ilustren al respecto en este blog. Sé que será provechoso para enriquecer la descripción del efecto del prisma como metáfora de la manera de comprender la vida que, así como la luz, es una y es a la vez múltiple. La unicidad se percibe como diversidad, lo total como la suma de muchas partes, lo estable, firme y perpetuo como incesantes variaciones, en tiempo y espacio, de todo cuanto vemos y experimentamos dentro de la creación, incluyéndonos como integrantes de ella.